¿Qué se puede decir? Si casi siempre que pensamos en Japón se nos ocurren unos hermosos jardines en perfecta armonía con su entorno, con espectaculares lagos, naturales o artificiales y todo esto adornado con preciosas flores de la temporada ¡Quédate y lee más sobre el jardín japonés justo aquí!

Y aunque nos imaginemos directamente unos bonsái o arbolitos en miniatura, el jardín japonés y su estilo es mucho más que eso, viene de sus tradiciones más antiguas, y sobre todo ¡Más bonitas! Estas incluyen la mayoría de sus creencias religiosas reflejadas en su patio o jardín.

Estos tienen algo muy particular, en su religión, como comentamos anteriormente, la perfecta armonía, también simula, e interpreta según lo que sus diseñadores hayan querido mostrar, más concretamente, en los jardines japoneses hay una visión del cosmos, correspondiente de la religión sintoísta que se refiere a un gran vacío (lago o estanque en el jardín) rodeado y que se llena por objetos, que se suelen representar como islas.

Un jardín típico japonés puede contener, de forma real o simbólica, algunos elementos como pueden ser:

  • Agua, casi todos tienen mucha agua
  • Una isla de verdad
  • Un puente a la isla, siendo este un punto muy interesante a la hora de decorar.
  • Una linterna, típicamente de piedra, aunque suele variar, en algunos casos se utiliza madera de diferentes tipos.
  • Una casa de Té ó pabellón que suele utilizarse más como decoración que para su uso, pero igualmente es normal que en algunos jardines se frecuente usarlo como espacio de relajación.

Jardines Zen

Aquí se toca un tema bastante interesante, respecto a este tipo de jardines, normalmente estamos acostumbrados a verlos como espacios recreacionales y que mientras más plantas exóticas mejor, sin embargo, existe el tipo de jardines Zen que son originalmente utilizados como un espacio de meditación para monjes.

También los conocen como jardines de rocas, están diseñados para ser secos ¡Si, son secos! A diferencia de los que comúnmente en Japón que están en presencia muy abundante de agua. Por lo general y normalmente están conformados por piedras de diferentes tamaños y tipos, como puede ser la gravilla o la arena.

Hay algo aún más interesante con este último, y es que igualmente tienen representación del mar, donde las rocas y piedras simulan las islas de un océano, y la arena y gravilla el agua que lo rodea, por esto también es muy común que se diseñe para que parezcan ser olas, dibujándolas en la arena.

Otra cosa muy flexible con los jardines japoneses, incluyendo los jardines de Zen, es que puedes hacerlo tan amplio como quieras, por lo general en los de Zen, se suele elegir un terreno plano y lo suficientemente tranquilo para su propósito, que es para la meditación.

Para que sea un autentico jardín de Zen o jardín seco, debes retirar todo césped y flores que se encuentren, El musgo natural, los árboles pequeños y los arbustos son los tipos de plantas que normalmente se encuentran en los jardines zen, si los ves ¡Aprovéchalos! No lo retires, es un muy buen punto a favor, tanto en la estética como normalmente son los jardines de Zen.

Te sugerimos utilizar un rastrillo para dibujar las olas en la gravilla, de esta manera y con un poco de imaginación, lograrás un ambiente como donde los monjes solían ir a meditar, mientras más grande sea el rastrillo, tendrá una forma más legible y real, es un buen consejo a la hora de crear tu propio jardín Zen.

Jardín de té

Este es uno de los más llamativos y más flexibles con la creatividad, como bien lo dice, son jardines de espacio recreativo, especialmente diseñados para relajarse con una taza de té como en la antigua ¡E incluso la actual Asia! Más concretamente Japón.

Este consta de 2 partes, el jardín interior y el exterior.

Jardín exterior: Se basa en el camino hacia el jardín interior, que es donde se lleva a cabo la ceremonia de té, unos cuantos arbustos y plantas simples y algún tipo de elemento de agua, estos generalmente suelen ser más silvestres y naturales, así que se procura dejar las plantas crecer libres para dar ese toque.

Jardín interior: Básicamente el centro del jardín, donde se goza del espacio recreativo para beber un poco de té, suele tener una casa, por lo general de madera, que separa el jardín exterior del interior, es buena idea que tenga ventanas y lo suficientemente espaciosa para que sea cómoda y relajante.